Wolf and Moon transforma su negocio con Trotec Laser.

A partir de materiales como madera laminada, acrílico, contrachapado y nácar se consiguen muchos de sus productos, Wolf and Moon ha desarrollado una línea de producción eficaz para garantizar que cada artículo se produzca con una alta calidad. El proceso comienza con el corte de materiales, seguido de la creación del producto y, finalmente, el control de calidad. Durante la primera etapa del proceso, se utiliza una cortadora láser para cortar la mayoría de materiales.

La primera cortadora láser en propiedad de Wolf and Moon se utilizó para cortar materiales, pero tenía limitaciones que ralentizaban la producción. La velocidad y la eficacia de la cortadora láser fueron los principales motivos de frustración para el equipo. A menudo, el láser no podía cortar correctamente el acrílico, lo que se traducía en desperdicio de materiales, pérdidas de tiempo y procesos de producción más largos. Para asegurarse de que los materiales pudieran cortarse correctamente con el láser, el equipo tenía que cortar piezas más pequeñas de material con más frecuencia, lo que aumentaba aún más el tiempo de producción, ya que no podían utilizar completamente el área de trabajo del láser.

Así y todo, aunque en menor grado, el área de trabajo también resultó ser un problema. Con 600 x 300 mm, la mayoría de los materiales se ajustaban cómodamente dentro del área, sin embargo, algunos de los acrílicos venían en formato de hoja más grande y tenían que cortarse manualmente antes de procesarlos. Con la finalidad de encontrar una solución más eficaz para sus requisitos de producción, Zara Shaw y su equipo comenzaron a buscar proveedores de láser alternativos.

Tras haber descubierto a Trotec, Wolf and Moon se puso en contacto con el equipo de Trotec para ver si podían encontrar una solución adecuada. Ante la imposibilidad de ir a la sala de exposiciones de Trotec para una demostración, el responsable de área de Trotec realizó muestras para Wolf and Moon utilizando una máquina láser Speedy. No solo quedaron impresionados por la calidad final de las muestras, sino que el equipo de Wolf and Moon también descubrió que el tiempo de procesamiento era considerablemente más corto que con el láser que tenían.

Después de haber comparado los modelos Speedy 100 y 300, Hannah, Zara y el equipo decidieron que el área de trabajo más grande de la Speedy 300 y la mayor velocidad de procesamiento eran la solución perfecta para la empresa. La Speedy 300 se instaló en enero de 2019.